Lo normal, hoy en día, es sufrir ansiedad

por | Nov 30, 2022 | Estrés

¿Qué es la vergüenza?

La vergüenza es una manifestación de carácter psicológico que afecta a todos los seres humanos.

Cuando una persona experimenta vergüenza hay siempre una desvalorización en la mirada de los otros. Se genera entonces un estado emocional desagradable que muy a menudo provoca que la persona se quede paralizada, con el deseo de esconderse o desaparecer.

La vergüenza es una respuesta adaptativa cuando nos permite evaluar lo que hacemos en relación a nuestros valores, creencias, normas y a la idea que tenemos de nosotros mismos.En estos casos se puede salir del estado vergonzoso porque la persona ajusta su comportamiento y sus actitudes para protegerse y seguir manteniendo el contacto con los demás. Su manifestación es desagradable pero no produce auto-desvalorización.

Por el contrario, cuando la vergüenza se instaura en la persona, esta se siente despreciable sin posibilidad de cambiar y la vergüenza se convierte en el filtro de los acontecimientos de la vida.

¿Cómo se instaura la vergüenza?

El niño o la niña comienzan a poder hacer representaciones mentales de los otros desde los 6 meses de vida. Esto permite al bebé hacer la diferenciación gradual entre él y los demás. En este proceso intervienen el desarrollo neuronal y las relaciones afectivas con el mundo que le rodea.  Si dicho desarrollo se ve alterado o si las interacciones se desarrollan de una manera que impiden la creación de un vínculo afectivo, el niño iría desarrollando en su interior la representación mental de que el otro tiene una idea desvalorizada de él.

También un escenario humillante es el origen de la vergüenza porque con la humillación se  destruye el mundo mental de la persona y se da paso a la idea de que el otro nos mira de una forma degradante.

¿Cuáles son las consecuencias que afectan a la persona avergonzada?

  • Tiene una representación de sí misma desvalorizada.
  • Desarrolla una comunicación superficial, ocultando las emociones para evitar que el otro confirme lo que piensa de sí o para no correr el riesgo de conectar con algo doloroso.
  • Usa frecuentemente el silencio: si me callo evito la posibilidad de que me juzgues;
  • Cuando lo que me ha pasado es humillante y me produce vergüenza, me callo para no incomodarte.
  • Se vuelve hipersensible a todo lo que causa vergüenza, también en los otros.
  • Se adapta a la vergüenza a través de conductas de evitación, de ocultación o de retirada.

0 comentarios