La comunicación es una habilidad fundamental en el desarrollo de los niños y las niñas. Cuando estos comienzan a decir sus primeras palabras, en torno al primer año, se va desarrollando progresivamente la capacidad para expresarse y la aparición de problemas en la articulación se convierte en uno de los desafíos que pueden enfrentar durante las primeras etapas de su vida.
En el caso específico de los niños de cinco a seis años, la articulación de los sonidos del habla es crucial, no solo para su capacidad comunicativa, sino también para su rendimiento académico en el entorno escolar.
Además, las dificultades articulatorias, dependiendo de las causas y de la gravedad, pueden llevar al niño o niña a otros desafíos que afectan su bienestar general.
Tipos de Problemas Articulatorios
Los problemas articulatorios en la infancia pueden variar desde la dificultad en la producción de ciertos sonidos hasta trastornos más complejos. Entre los tipos más comunes se encuentran:
- Dislalias: Esto se refiere a la incapacidad para articular correctamente los sonidos, que puede manifestarse en la omisión, adición o sustitución de fonemas.
- Trastornos del habla relacionados al desarrollo: Algunos niños pueden exhibir patrones de habla que son normales en etapas tempranas del desarrollo, pero que pueden persistir y convertirse en un problema si no se corrigen.
CICERÓN
Programa para la adquisición y desarrollo de la capacidad articulatoria
Con bastante frecuencia, en el área de los trastornos del habla, encontramos niños y niñas con déficits articulatorios que afectan al aspecto fonético del lenguaje, los cuales requieren un tratamiento específico y sistemático para su recuperación. CICERÓN se desarrolla como instrumento de ayuda al técnico logopeda que se encarga de ayudar a superar dichos déficits. CICERÓN se plantea como un Programa Sistematizado, con fundamento en la teoría del aprendizaje y, como tal, se sugiere su aplicación con el máximo apoyo en las Técnicas de Aprendizaje derivadas de dicha Teoría.
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Causas de los Problemas Articulatorios
Las causas de los problemas articulatorios pueden ser múltiples. Algunas de las más comunes incluyen:
- Factores biológicos: La herencia genética puede jugar un papel fundamental en la predisposición a trastornos del habla.
- Problemas auditivos: La pérdida de audición, incluso de leve grado, puede influir en la manera en que un niño percibe y produce sonidos.
- Entorno familiar y social: La exposición limitada al lenguaje rico y variado en casa puede interferir con el desarrollo adecuado de la articulación.
Cómo influyen los problemas articulatorios en el ámbito escolar
Dificultades en la comunicación:
El rendimiento académico del alumnado a menudo está relacionado con su capacidad para comunicarse con efectividad. Las dificultades en la comunicación de niños con problemas de articulación hace que se sientan
frustrados al intentar expresarse, lo que puede llevar a un bajo nivel de motivación. Esto puede traducirse en un desempeño académico deficiente, ya que, como decíamos, la comunicación efectiva es fundamental en el
aprendizaje.
Interacciones sociales:
Las alteraciones del habla pueden afectar la forma en que un niño se relaciona con sus compañeros. Los niños que tienen problemas para comunicarse son más propensos a experimentar aislamiento social, lo que puede afectar su
desarrollo emocional y social, aspectos que son igualmente importantes para el éxito académico.
Desempeño en la lectura y escritura:
La articulación es fundamental para el desarrollo de habilidades lingüísticas como la lectura y la escritura. Los niños que no pronuncian los sonidos correctamente pueden tener problemas con la decodificación de palabras y, en consecuencia, con la comprensión lectora.
Abordaje integral de los problemas articulatorios en las primeras etapas de escolarización
Los problemas articulatorios en niños son un fenómeno que puede influir significativamente en su rendimiento académico y social.
Algunos aspectos vitales en el abordaje de estas dificultades son:
- Que padres, educadores y especialistas en lenguaje trabajen conjuntamente
para identificar estos problemas. - El abordaje debe hacerse lo antes posible.
- Realizar una evaluación e intervención específicas que se adapten a las dificultades concretas de cada niño.
La corrección de las dificultades articulatorias no solo mejora las habilidades comunicativas del niño, sino que también potencia su autoestima y su capacidad para interactuar en el entorno escolar.
Al garantizar que todos los niños tengan la oportunidad de comunicarse efectivamente, se abre la puerta a un aprendizaje más significativo y un desarrollo integral.
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