¿Qué es la meditación y cuáles son sus beneficios?

por | Nov 19, 2022 | Estrés, Gestalt

Imagino que en algún momento de la vida te habrás propuesto hacer meditación y si no es así, te habrás preguntado en qué consiste y cómo llevarla a la práctica. Te lo contamos a continuación.

La meditación es una herramienta que proviene del budismo zen y se utilizada como vehículo para alcanzar la iluminación, pero más allá del componente espiritual y desde un punto de vista terapéutico, la práctica constante de la meditación tiene unos efectos enormemente sanadores para la persona y esto se pueden constatar en la vida diaria.

Hasta hace muy poco tiempo, la meditación se consideraba como una herramienta fuera de nuestro alcance o al alcance de unos pocos. Hoy en día, cada vez más personas de diferentes culturas ya meditan de una manera regular y constante

Comenzamos a entender  la meditación como el ejercicio mental con el que, a través de nuestra atención, conseguimos entrenar poco a poco la mente para llevarla a un estado de sosiego y, poniendo el acento en nuestras emociones y sensaciones físicas, conseguir serenidad interior

Las terapias de enfoque humanista como la Gestalt han ido incorporando dinámicas de meditación como instrumento para favorecer la conciencia.

En Terapia Gestalt buscamos el darse cuenta  a través de lo que llamamos continuum de atención  y desarrollar una especial sensibilidad para enfocarnos en lo que acontece en el momento presente. Es esto lo que tiene la Gestalt en común con la meditación. En ella buscamos reconocer la actividad de nuestra mente y desde esa conciencia poder poner el foco en nuestro cuerpo y nuestras emociones. 

¿Cuáles son los beneficios terapéuticos de la meditación?

Muchas veces nos pasamos tiempo emitiendo juicios sobre nosotros mismos y sobre el mundo que nos rodea. Nuestra mente está tan ocupada en pensamientos, recuerdos o divagaciones que no nos damos cuenta de nuestro cuerpo y nuestras emociones. A través de la meditación podemos revertir esta dinámica generada por el discurso interno y enfocar nuestra atención en esas otras partes esenciales de nosotros que solemos ignorar y que son las que verdaderamente nos ponen en contacto con el presente y, por tanto, con la realidad.

La mente agitada puede llevarnos a  patrones descolocados de atención, provocando angustia y altos niveles de estrés, por lo tanto la meditación puede convertirse en una medicina no convencional para que afrontemos las situaciones difíciles de nuestra vida desde otro lugar, más calmado y comprensivo con nosotros mismos y con el entorno.

Sin duda es una herramienta que nos ayuda a reducir nuestros niveles de estrés y a poder gestionar las emociones que, en algunos momentos, nos llegan a desbordar.

La meditación es un instrumento para obtener conciencia y por eso lo utilizamos en Terapia Gestalt. Lo que perseguimos es poder encontrar la tranquilidad del contacto en el momento presente y estar más enfocados, permitiendo la calma, no solo de nuestra mente sino también de nuestro cuerpo. 

La meditación nos ayuda a ser conscientes de las respuestas que damos y que recibimos cuando nos enfrentamos a una situación concreta.

Podemos llegar a entender también que en una vida cambiante y ajetreada como la nuestra, que trae situaciones donde el sufrimiento hace acto de presencia, la meditación fortalece aquellas cualidades que nos generan tranquilidad y bienestar.

Otros beneficios de la meditación son la mejora de la memoria, la atención y la conexión con tu esencia. Si la mente, que es pura fantasía, está ocupando mucho espacio, no podrás experimentar lo que de verdad te está pasando aquí y ahora. La meditación te abre la puerta a reconocer tu esencia. A conectar con la persona que de verdad eres. 

Como verás, meditar es sumar beneficios a nuestro estado general, óptimo para nuestra salud mental, física y emocional.

Cómo empezar a meditar

Hay muchas formas de meditar. Yo te voy a proponer la meditación vipassana centrada en la conciencia de la  respiración:

  • Ponte ropa cómoda y busca un lugar adecuado para tu meditación regular. 
  • Elige una hora para practicar que se adapte a tus horarios y a tus gustos. Hay personas que prefieren la mañana porque les gusta madrugar y otras que la noche se adapta más a su temperamento.
  • Evita meditar después de una comida.
  • Comienza meditando 10 minutos y poco a poco, cuando tú lo consideres podrás ampliar el tiempo y, si quieres, la frecuencia.
  • Siéntate en un cojín de meditación o en una silla con la espalda recta.
  • Siente que tu cuerpo está apoyado con firmeza sobre la tierra. Tus brazos y manos descansados y tus ojos cerrados suavemente.
  • Pon atención a las sensaciones de tu cuerpo y trata de aflojar las tensiones si las hubiera.
  • Con la idea de soltar los pensamientos habituales, pon la atención en tu respiración y descubre dónde la sientes mejor: nariz, pecho, vientre…
  • Es importante que tu respiración se vuelva natural, notando de forma sutil las sensaciones de inspiración y espiración.
  • Con toda probabilidad tu mente hará acto de presencia y esto te producirá  malestar. Date cuenta de este malestar y recibe los pensamientos con la misma atención que le otorgas a la respiración. Conócelos y, cuando pasen, vuelve sin juicio y suavemente a la conciencia de la respiración. Tantas veces como ocurra vuelve cariñosamente a la sensación de ir y venir de la respiración.

En este proceso pasarás por días de calma y otros de tempestad. Es lo normal. Lo importante es poder estar con lo que haya y ahí recurrir a tu ancla, la respiración, que te mantendrá estable y en calma.

¿Cuándo comenzaré a sentir los beneficios de la meditación?

No te voy a engañar, la meditación requiere constancia. Solo a través de ella podremos experimentar sus beneficios. Eso sí, si practicas diariamente y mantienes la rutina, a partir de unas semanas empezarás a notar que las situaciones de tu dia a dia, donde antes tu mente comenzaba a elaborar pensamientos, diálogos internos y en definitiva, ocupaba un espacio excesivo, van dando paso a un estado en el que puedes sentirte más conectada con tu cuerpo físico y tus emociones. Donde tu mente ya no invade tanto con cuestiones que te tienen enredado y te impiden vivir el presente. 

Esta práctica de atención plena te dará equilibrio para afrontar otras experiencias que acontezcan en tu vida de una forma más centrada y tranquila.

Si te quieres iniciar en la meditación lo puedes hacer por tu cuenta ( hay infinidad de aplicaciones y lugares en internet donde puedes encontrar la ayuda para hacerlo.  Si lo que deseas es profundizar o te está costando hacerlo solo, te recomiendo que acudas a profesionales acreditados. Son ellos los que te pueden guiar en la mejor manera de meditar y poder incorporarlo a tu día a día.

En la terapia Gestalt nos apoyamos mucho en procesos meditativos y de relajación mental y corporal para alcanzar un lugar de bienestar perdurable.

Si te apetece conocer o ampliar más información sobre la meditación en el contexto terapeútico  puedes ponerte en contacto con nosotros.