Lo normal, hoy en día, es sufrir ansiedad

por | Nov 30, 2022 | Estrés

Imagino que habrás oído hablar de esta palabra infinidad de veces. Quizás alguien de tu entorno ha podido sufrir algún episodio de ansiedad, un familiar, algún compañero de trabajo o quizá la has experimentado tú también. 

¿Qué es la ansiedad?

Podemos definir la ansiedad como una sensación, estado o reacción   que nos proporciona una alerta sobre algo que está sucediendo y que vivimos como una amenaza  o  peligro.

La ansiedad conlleva sensaciones  de  incomodidad: inquietud, vigilancia, precaución, tensión, aprensión, preocupación y nerviosismo. Esto nos da información sobre la forma en la que reaccionamos  ante ciertos estímulos recibidos del entorno  con el que interactuamos y sobre cómo gestionamos estos estímulos a nivel interno, ya sea mental, física o emocionalmente.

Entendemos la ansiedad como una manifestación  relacionada con nuestro sentido de supervivencia. En realidad, la ansiedad tiene una utilidad funcional que permite adaptarnos a situaciones que vivimos como peligrosas. Algunas de ellas están relacionadas directamente con nuestras circunstancias personales, por ejemplo, las noticias a las que nos exponemos, los episodios y fases de nuestra vida, los cambios vitales que atravesamos, o con nuestra propia forma de vivir y relacionarnos.

La ansiedad puede convertirse en la respuesta mental y corporal habitual ante una situación concreta o manifestarse de forma generalizada. No olvidemos que la ansiedad es una alarma que conviene  reconocer, tratar y sobre todo detectar cuándo está dejando de sernos útil o cuando llega a impedirnos la adaptación a circunstancias que experimentamos como amenazantes.

Algunos profesionales definen la ansiedad como un síntoma o señal del ser humano ante la dificultad para aceptar la realidad, el inconformismo, el rechazo, la incomprensión, la autoexigencia, la falta de apoyo por parte del entorno o la frustración de una vida llena de obligaciones a las que apenas llegamos.

Las manifestaciones de la ansiedad pueden ser físicas y/o psíquicas y pueden ir desde una incomodidad en el estómago hasta el miedo a morir, en cuyo caso alcanza la categoría de angustia.

Hay varios aspectos que intervienen en la aparición de la ansiedad. Algunos tienen relación directa con la  persona, por ejemplo: la educación y los aprendizajes adquiridos, el carácter, la autoestima, la forma de relacionarse y las experiencias vitales. Desde este bagaje personal, ante una situación determinada, en la mente de la persona aparecen pensamientos, recuerdos, sensaciones o imágenes que actúan como estímulos que desencadenan la ansiedad. A continuación se produce una respuesta ansiógena que puede ser de tipo cognitivo como la preocupación, fisiológico como presión en el pecho o de carácter motor como el bloqueo.

¿Cuándo debo pedir ayuda para tratar mi ansiedad?

La ansiedad se puede considerar insana cuando es desproporcionada o se prolonga demasiado en el tiempo, en relación al estímulo que la desencadena.

Como decíamos, la ansiedad posee una utilidad adaptativa en el ser humano. Sin embargo, la ansiedad se convierte en desadaptativa cuando la anticipación se hace sobre un peligro que no es real. 

Las sensaciones que se producen en la persona con un estado de ansiedad persistente son interpretadas por ella de una forma irreal, a menudo se elaboran fantasías catastróficas sobre situaciones temidas. Las experiencias angustiosas se sobregeneralizan, es decir, que ante una misma situación, la persona anticipa que la experiencia será de nuevo desagradable.

La ansiedad, a veces, es un estado que se manifiesta diariamente en aquellas personas que vivimos en una sociedad donde el hacer y el tiempo del que disponemos están desequilibrados. En estos casos, hacernos conscientes de estos momentos desagradables nos dará la posibilidad de cambiar aquello que nos produce ese malestar.

La ansiedad puede tratarse en terapia, y también se puede prevenir. Cuando observamos que nos afecta a nivel social y emocional, que nuestro estado se ve alterado por los niveles de estrés, debemos comenzar a poner la atención en qué cosas podemos cambiar o cuidar, para disminuir mi ansiedad.

A veces lo podremos hacer por nosotros mismos y otras veces necesitaremos la ayuda de un terapeuta, para desarrollar las fortalezas y herramientas que nos permitan mantener unos niveles de ansiedad adaptativos.

En ocasiones, la ansiedad  ante ciertas situaciones es desproporcionada y se prolonga en el tiempo, acompañándonos de una forma permanente y provocando mucho sufrimiento en la persona. Esta expresión de la ansiedad puede dar lugar a fobias, ataques de pánico o ansiedad generalizada que será necesario atender de forma terepeútica. Sus manifestaciones van desde síntomas físicos como la taquicardia o sensación de ahogo hasta síntomas psíquicos como irritabilidad o dificultad para conciliar el sueño.

Terapia para trastornos de ansiedad

La Terapia Gestalt  mira la ansiedad desde la experiencia patológica más que desde los síntomas y la patología considerada como etiqueta o diagnóstico.

Desde la Gestalt, entendemos que la ansiedad es un síntoma que refleja la imposibilidad de la persona para vivir el presente. 

En las sesiones de Terapia Gestalt Alcalá buscamos el origen que desencadena la ansiedad y desarrollamos herramientas para que la persona, desde la atención plena,  pueda revertir la dificultad que tiene para vivir en el aquí y ahora. Así, es necesario ayudarla en la toma de conciencia y reconocimiento de sus verdaderas necesidades y alentar igualmente la expresión de los sentimientos genuinos, muchas veces reprimidos. 

El trabajo de poner la atención en la experiencia sensorial y el darse cuenta de su invasivo nivel mental, son aspectos que propiciarán un equilibrio interno.

Desarrollar la conciencia de cómo se percibe en relación con el mundo, cómo se percibe a sí mismo y la interacción con ambos, son parte del enfoque terapéutico que llevamos a cabo.

Como ves, la terapia Gestalt puede ayudarte a tratar diversos trastornos psicológicos y emocionales, entre ellos la ansiedad. 

Si crees que podemos ayudarte a superar la ansiedad, ponte en contacto con nuestros especialistas.